Llevar una alimentación sana y actividad física, es la pareja perfecta para mejorar la calidad de vida. Los dos principales factores que intervienen en el estado de salud de la persona son las características genéticas y el estilo de vida. La mayor parte de las enfermedades tienen una base genética, pero el estilo de vida del individuo es el factor que determina qué patología puede desarrollar en el transcurso de los años. En muchas partes del mundo, la mayoría de las principales causas de muerte corresponden a enfermedades crónicas relacionadas directamente con la falta de cambio de conductas asociadas al estilo de vida, que el propio individuo puede llegar a controlar.
Sabemos que nuestro estado de forma depende de dos factores principales: primero, una buena alimentación y, después, practicar ejercicio. Asumiendo este principio, y sabiendo que ambos son importantes, para alcanzar nuestro estado de forma y mantener una buena salud, la alimentación tiene un peso relativo, el 70% es la nutrición y el 30% el ejercicio.
¿Te ha costado llevar una vida sana? Quédate y sigue leyendo estas fabulosas recomendaciones que a continuación te daremos: